Su piel está cubierta por una serie de manchas, generalmente de color negro; aunque también pueden presentarse en otros colores como el marrón o el limón. Al momento de nacer, las crías no poseen manchas, las que irán apareciendo en todo su cuerpo una vez que el animal cumple su primer año. Son de tamaño medio y presentan un buen nivel muscular, ofreciendo una resistencia superior. Es una raza reconocida también por su elegancia, tiene pelaje corto, duro y denso.
Tienen dedos arqueados (con uñas del mismo color que las manchas) y pies redondos. La nariz es de color negro, aunque puede ser marrón en aquellos perros cuyas manchas son de ese color.
Sus orejas son blandas y se afinan en las puntas, es común que se doblen sobre sí mismas, cayendo hacia adelante. Precisan de un alto nivel de ejercicio y actividad. Por tener una naturaleza juguetona y poseer gran energía se convierten en grandes compañeros para los niños.
Es destacable que esta raza presenta una alta sensibilidad, no olvida los malos momentos fácilmente. Se recomienda utilizar programas de entrenamiento que no impliquen métodos negativos. En caso de que el animal vaya a pasar tiempo solo, será necesario preparlo evitando así que sufran o se depriman. Más allá de ser animales muy apegados, tienen un carácter independiente y cuentan con el nivel de inteligencia suficiente como para sobrevivir por sí solos.
Con respecto al entrenamiento de los Dalmata podemos decir que suele ser un poco más difícil que el de otras razas y requieren que sea llevado a cabo por personas con el conocimiento adecuado de la raza. Los Dalmata no suelen procurar la complacencia de sus dueños, debido a su carácter rebelde y a su espíritu juguetón; también se aburren con facilidad, por lo que deberán ser estimulados de manera constante mediante premios.
Tienen dedos arqueados (con uñas del mismo color que las manchas) y pies redondos. La nariz es de color negro, aunque puede ser marrón en aquellos perros cuyas manchas son de ese color.
Sus orejas son blandas y se afinan en las puntas, es común que se doblen sobre sí mismas, cayendo hacia adelante. Precisan de un alto nivel de ejercicio y actividad. Por tener una naturaleza juguetona y poseer gran energía se convierten en grandes compañeros para los niños.
Es destacable que esta raza presenta una alta sensibilidad, no olvida los malos momentos fácilmente. Se recomienda utilizar programas de entrenamiento que no impliquen métodos negativos. En caso de que el animal vaya a pasar tiempo solo, será necesario preparlo evitando así que sufran o se depriman. Más allá de ser animales muy apegados, tienen un carácter independiente y cuentan con el nivel de inteligencia suficiente como para sobrevivir por sí solos.
Con respecto al entrenamiento de los Dalmata podemos decir que suele ser un poco más difícil que el de otras razas y requieren que sea llevado a cabo por personas con el conocimiento adecuado de la raza. Los Dalmata no suelen procurar la complacencia de sus dueños, debido a su carácter rebelde y a su espíritu juguetón; también se aburren con facilidad, por lo que deberán ser estimulados de manera constante mediante premios.